PROYECTO "VISIÓN - ARTE"
Tercer nivel.
FUNDAMENTACIÓN.
El conocimiento artístico – estético constituye un campo
del saber humano fundamental para comprender y reflexionar críticamente acerca
de nuestra realidad cultural histórico – social y un campo para el desarrollo
vocacional y profesional de sus diferentes lenguajes - música, artes visuales, danzas, teatro,
multimedia, diseño, audiovisual – con sus distintas especializaciones. En ambos
casos persigue como objetivos la construcción de saberes culturales socialmente
productivos para la participación ciudadana, la incorporación al mundo del
trabajo y la formación profesional.
El área de la educación artística favorece el desarrollo
de la sensibilidad estética como así también las competencias comunicativas y
expresivas, manifestándose en el proceso de producción e interpretación del
desarrollo perceptivo, sensitivo, afectivo, cognitivo, social y valorativos
comprometidos en el quehacer artístico. La inteligencia intuitiva e imaginaria
y su adaptación a otras situaciones es considerada de importancia en la
formación del ser humano, permitiéndole llegar a nuevas maneras de ver e
interpretar el mundo.
Su presencia en la educación obligatoria se expresa como
ineludible en tanto brinda herramientas conceptuales y metodológicas propias de
su campo de conocimiento, favoreciendo el pensamiento crítico, divergente y
metafórico al tiempo que contribuye a la construcción de un sujeto situado en
su cultura y en su historia.
ACERCA DEL CONCEPTO DE ARTE
Y SU CONSTRUCCIÓN SOCIO HISTÓRICA.
El concepto de ARTE
ah variado según las épocas y las culturas.
Las diferentes épocas constituyeron diferentes modos de
entenderlo, asignándole funciones y status sociales particulares. Lo que la
cultura occidental, nacida en la tradición griega ha considerado arte y
producción artística ah variado en función
de las diferentes cosmovisiones de la época, relacionándose directamente
con los acontecimientos políticos, económicos y culturales de la época. En este
sentido el S. XVIII enfatizó la noción de arte vinculada al conocimiento
sensible, perceptible de la belleza, y por ende opuesta al conocimiento
científico.
Este paradigma de la modernidad conlleva valoraciones institucionalizadas
en un período histórico determinado que asimilan la idea de arte “expresión”,
“genialidad”, “talento”, “sensibilidad”, “originalidad”. Instala una concepción
según la cual el arte es una actividad reservada a cierto tipo de personas, “los
artistas”, dotados de cualidades especiales.
ACERCA DE LA EDUCACION
ARTISTICA.
En el contexto del marco epistemológico precedente, la Educación
Artística tiene como finalidad la interpretación de las producciones estético
– artísticas presentes haciendo anclaje en el contexto histórico - cultural.
Ello supone también facilitar a los alumnos/las la comprensión del universo
simbólico en el que viven como así también participar e intervenir en él de
manera crítica y autónoma. Es en estos conceptos en los que reside el valor
estratégico de los aportes de la Educación Artística a la educación obligatoria
y que por tanto se le destine un lugar fundamental como campo de conocimiento,
coadyuvando a la construcción de un sujeto capaz de interpretar sus realidades,
elegir, hacer respetar sus derechos y sentirse parte vital de una fuerza social
transformadora.
Formar capacidades interpretativas supone favorecer la
producción de sentido.
Si bien la función de la Educación Artística en el
sistema educativo obligatorio no consiste en la formación de artistas, el
conocimiento de las técnicas, los recursos y elementos formales y su
organización, la posibilidad de expresarse, la voluntad comunicativa, cobran
especial interés en tanto se orienten a la producción de sentido y a la
comprensión, más allá de lo literal, de los diferentes discursos propios del
hombre.
Por el contrario, en el campo de la educación artística,
pareciera haberse vuelto natural que la actividad de “taller" corresponda
al ámbito “sólo” de la práctica y que las explicaciones históricas,
filosóficas, psicológicas del arte integren el ámbito de la teoría.
Esto implica que
la práctica sería sólo el hacer y la teoría un sostén extra disciplinar (proveniente
de la historia, la filosofía, la psicología) que en el mejor de los casos intenta
explicar algunos aspectos de esa práctica.
La Educación Artística en la contemporaneidad requiere
pensarse como praxis superadora de las dicotomías de la modernidad que fundaron
las representaciones sociales acerca de la educación y del arte en la
actualidad, tales como teoría/ práctica; objeto/ sujeto; artista/ docente.
Propósitos de la Educación
Artística
La escuela y el
equipo docente tienen la responsabilidad de:
• Brindar educación en el campo de las artes que permita
la formación de sujetos críticos y reflexivos.
• Permitir el acercamiento a diversas manifestaciones
artísticas de su entorno cultural, el manejo de los códigos necesarios para
acceder a ellas, el derecho a disfrutarlas, y también a producirlas
• Favorecer en los alumnos/as actitudes de
responsabilidad, solidaridad, respeto y cuidado por sus producciones y las de
sus pares interpelándolos como sujetos de derecho, posibilitando la convivencia
democrática y la construcción de la ciudadanía.
• Brindar espacios para el reconocimiento del hacer
artístico superando lo lúdico expresivo: un proceso que implica esfuerzo, perseverancia,
reflexión y toma de decisiones
• Incentivar la reflexión, discusión y valoración de
realizaciones propias y ajenas priorizando el respeto por las diferencias
culturales, sociales e históricas.
• Promover experiencias de conocimiento, disfrute y protección
del patrimonio cultural.
• Incentivar las experiencias grupales (de producción y
análisis) donde se valoricen los aportes individuales y se dé lugar a la
explicitación de diferentes miradas e interpretaciones.
Esta área del conocimiento se fundamenta en un enfoque
común que le da sentido a todas las disciplinas que la integran. Busca crear
conciencia acerca del derecho que todos los niños tienen de conocer, disfrutar
y apreciar el arte en sus diversas manifestaciones sin desconocer la
complementariedad y especificidad de cada disciplina con sus lenguajes propios,
como formas de representación, expresión y comunicación humana.
Para Fernando Hernández ,el arte es una construcción
social, cambiante en el espacio, el tiempo y la cultura, que hoy se refleja en
las instituciones, los medios de comunicación, los objetos artísticos, los
artistas y los diferentes tipos de público.
Este sentido de la educación busca no trivializar las
actividades y productos artísticos respetando la singularidad en la experiencia
estética escolar y reconociendo su doble valor. Al respecto Elliot Eisner
distingue dos tendencias básicas y complementarias: una educación artística
extrínseca (que utiliza el arte como instrumento para la comprensión de otras
áreas de conocimiento) y una educación artística intrínseca (con valor en sí
misma).
La enseñanza deberá establecer un nexo entre el niño, su
sensibilidad, su expresión y los conocimientos que necesita adquirir para poder
desarrollar una expresión propia, libre, singular y creativa.
La expresión no es entendida como catarsis o liberación
emocional sino como conquista gradual donde el alumno, a través de conocimientos
y experiencias en los diferentes años escolares, aprenderá a contactarse
sensorial y sensiblemente con el mundo artístico, a conocer, apreciar,
reflexionar, idear, proyectar y realizar.
El arte es una forma de producción cultural del hombre
que solo se puede entender considerando el contexto, intereses e intensiones
tanto de la cultura de origen como de las que la recepcionan. Las obras de arte
no son neutras; son un recorte que realiza el artista en base a sus historias
personales, pensamientos, vivencias, contexto social, político y cultural.
La enseñanza del arte se
subdivide en:
ü Artes
Visuales.
ü Música.
ü Expresión
Corporal.
ü Teatro.
ü Literatura.
El presente proyecto se enfoca en el área de las Artes Visuales.
La cultura de este siglo es una cultura de la imagen. En
este sentido, Eco (1996) considera que “la civilización democrática se salvará
únicamente si hace del lenguaje de la imagen una provocación a la reflexión
crítica, no una invención a la hipnosis”.
“La educación plástica, como promotora del desarrollo de
la percepción , puede colaborar a desarrollar la capacidad de ver (descubrir
cualidades y relaciones entre los objetos y los espacios) en el niño, como una
actividad diferente de simplemente mirar, posibilitándole la capacidad de
rescatar las potenciales explotaciones expresivas de los objetos,
desarrollando, a su vez, la sensibilidad estética.”
Evaluación en la educación
artística
La evaluación en arte constituye un problema aún no resuelto,
porque la ponderación y valoración de las actividades artísticas está atada a
cuestiones que se relacionan con el gusto, con el concepto moderno de belleza,
y que se entrecruzan con las cuestiones propias de lo que significa aprender
arte. Muchas veces, entonces, los criterios evaluativos no suelen estar
construidos a partir de poner en evidencia si el alumno se apropió del
contenido, sino a través de juicios de valor estético.
Por otra parte, al pensar el arte como expresión del inconsciente,
y con un temor “de producir frustraciones en los niños”, se acepta como válida
la sola realización de la tarea propuesta, sin que medie una reflexión sobre la
relación entre ésta, el contenido, el grado de elaboración de la realización,
etc. y sin que se expliciten al alumno los criterios que determinan ciertas y determinadas
“valoraciones” de sus aprendizajes. La evaluación, entonces, como parte del
proceso educativo, deberá estar ligada a los propósitos propuestos (teniendo en
cuenta que no puede reducirse a la medición del rendimiento ), y deberá
implicar el desarrollo de prácticas de reflexión crítica que comprometan a
docentes y alumnos en el análisis de la enseñanza y en el debate acerca de los
resultados.
“La evaluación es un proceso de obtención, producción y
distribución de información, referido al funcionamiento y desarrollo de la
actividad cotidiana en las salas, aulas, clases y salones, y la escuela, a
partir de la cual se tomarán decisiones que afectarán ese funcionamiento. Más
que medir, intenta comprender para poder actuar”.
Una de las
funciones primordiales de la evaluación es la retroalimentación de la tarea de
enseñanza realizada por el docente, importante para él mismo, pero también para
los alumnos, los padres y para la institución, esa tarea que corresponde a la
práctica docente y surge de la necesidad de conocer si se está avanzando en la
dirección deseada, cuánto se ha logrado y cuánto queda aún por aprender. Cuando
evaluamos interpretamos rasgos y signos en los aprendizajes de los alumnos para
poder enjuiciar , valorar y si fuese necesario reformular las estrategias de
enseñanza.
La evaluación diagnóstica no solo se llevará a cabo al
comienzo del año sino que puede ser pertinente en cualquier momento del mismo,
especialmente si necesitamos introducir nuevos temas o complementar los vistos
con nuevos enfoques (por ejemplo aplicar nuevas tecnologías a producciones
artísticas con técnicas tradicionales).
Consideraremos relevante la recuperación de saberes o
conocimientos previos de nuestros alumnos, tanto de la vida cotidiana como de
instancias de aprendizajes institucionales anteriores.
Seguir el proceso de aprendizaje que lleva el alumno
tiene una doble mirada: ver lo manifiesto, las producciones que realiza y
observar lo oculto, esto orienta a la indagación de otros aspectos como: lo que
dice individualmente, su respuesta ante problemas, su participación en el
grupo, su capacidad de crear. Es importante que los alumnos sean observados en
distintos espacios y tiempos (visitas a museos, realizando actividades
artísticas grupales, etc.) “El objetivo de esta evaluación permanente es proporcionar
la ayuda pedagógica más adecuada en cada momento”.
OBJETIVO GENERAL:
Desarrollar formas de sensibilización, apreciación,
valoración y disfrute ante diferentes objetos y hechos artístico – culturales
pertenecientes al patrimonio propio y de otros pueblos.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS:
- Acercar
herramientas al niño que le permitan, a través del arte, interpretar el entorno del cual forma
parte.
- Favorecer
el desarrollo potencial cognitivo de los niños a través del arte y la
apreciación estética.
- Reconocer,
fortalecer y participar en el desarrollo emocional y creativo generado en
el proceso.
- Crear
espacios de conexiones entre las distintas disciplinas del currículum.
- Generar
espacios de encuentro y de participación con la comunidad escolar.
- Disfrutar
del arte.
Bibliografía:
Programa de Educación Inicial y Primaria. Año 2008
La educación artística en la escuela. Imma Panadés,
Isabel Cabanellas, …
No hay comentarios:
Publicar un comentario