jueves, 8 de marzo de 2012

Para trabajar igualdad de género- 8 de marzo día de la mujer.

ARTURO Y CLEMENTINA 




  • Un hermoso día de primavera Arturo y Clementina, dos jóvenes y hermosas tortugas se conocieron al borde de un estanque, y aquella misma tarde descubrieron que estaban enamoradas. Clementina, alegre y despreocupada, hacia muchos proyectos para su vida futura, mientras paseaban los dos a orillas del estanque y pescaban algunas cosillas para la cena.
  • Clementina decía, “Ya verás que felices seremos, viajaremos y descubriremos otros lagos y otras tortugas diferentes, encontraremos otra clase de peces y otras plantas y flores en la orilla, ¡será un vida estupenda! Iremos incluso al extranjero, ¿sabes una cosa? Siempre he querido visitar Venecia, Arturo sonreía y decía vagamente que sí. Pero los días transcurrieron iguales al borde del estanque. Arturo había decidido pescar él solo para los dos, y así Clementina podría descansar. Llegaba a la hora de comer con renacuajos y caracoles y le preguntaba a Clementina, ¿Cómo has estado cariño, la has pasado bien?, y Clementina suspiraba. “Me he aburrido sola todo el día esperándote” ¡Aburrido! Gritaba Arturo indignado ¿Dices que te has aburrido? Busca algo que hacer. El mundo está lleno de ocupaciones, solo se aburren los tontos. A Clementina le daba vergüenza ser tonta y hubiera querido no aburrirse tanto, pero no podía evitarlo.
  • Un día cuando volvió Arturo, Clementina le dijo, “Me gustaría tener una flauta, aprendería a tocarla inventaría canciones y eso me entretendría”, pero a Arturo esa idea le pareció absurda ¿tu tocar flauta? Ni siquiera distingues las notas, eres incapaz de aprender, no tienes oído. Y aquella noche Arturo apareció con un hermoso tocadiscos y lo ato a la casa de Clementina mientras decía “ Así no lo perderás, eres tan distraída” Clementina le dio las gracias, pero antes de dormirse estuvo pensando por qué tenía que llevar a cuestas aquel tocadiscos tan pesado en lugar de una flauta ligera, y si era verdad que no hubiese llegado a aprender las notas y que era distraída, pero después avergonzada, decidió que tenía que ser así puesto que Arturo tan inteligente lo decía, suspiro resignada y se durmió. Durante algunos días Clementina escucho el tocadiscos. Después se canso, era de todos modos un objeto bonito y Clementina se entretuvo limpiándolo y sacándole brillo, pero al poco tiempo volvió a aburrirse y un atardecer mientras contemplaba las estrellas a orillas de un estanque silencioso, Clementina dijo “Sabes Arturo, algunas veces veo las flores tan bonitas y de colores extraños que me dan ganas de llorar, me gustaría tener una caja de acuarelas y poder pintarlas”. ¡Valla idea ridícula, te crees artista! Que bobada y reía, reía. Clementina pensó, “vaya he vuelto a decir una tontería, tendré que andar con cuidado o Arturo va a cansarse de tener una mujer tan estúpida” y se esforzó en hablar lo menos posible. Arturo se dio cuenta enseguida y afirmo “Tengo una compañera aburrida de veras, No habla nuca y cuando lo hace no dice más que disparates” pero debió sentirse culpable. A los pocos días se presento con un paquetón. “mira he encontrado a un amigo mío pintor y le he comprado un cuadro para ti. ¿Estarás Contenta? Decías que el arte te interesa pues ahí lo tienes átatelo porque con lo distraída que tu eres, ya veo que acabaras por perderlo.
  • La carga de clementina aumentaba poco a poco, un día se añadió un florero de murano ¿no decías que te gustaba Venecia? Tuyo es, átalo bien para que no se te caiga, eres tan descuidada, otro día  llegó con una colección de pipas austriacas dentro de una vitrina, después una enciclopedia que hacia suspirar a Clementina, “Si por lo menos pudiera leer” llego el momento en que fue necesario añadir un segundo piso a la casa de Clementina .Clementina, con la casa de dos pisos a sus espaldas ya no podía moverse Arturo le llevaba la comida y esto la hacía sentirse impotente, el siempre le decía ¿Qué harías tu sin mi? Claro suspiraba Clementina “que haría yo sin ti” Poco a poco la casa de dos pisos quedo completamente llena, pero ya tenía una solución, tres pisos más se añadieron a la casa de Clementina, hacía mucho tiempo que la casa de Clementina se había convertido en un rascacielos.
  • Clementina una mañana de primavera decidió que aquella vida no podía seguir por más tiempo, salió sigilosamente de la casa y se dio un paseo, fue muy hermoso pero muy corto. Arturo volvía a casa para el almuerzo y debía encontrarla esperándolo como siempre. Pero poco a poco el paseíto se convirtió en una costumbre y Clementina se sentía cada vez mas satisfecha de su nueva vida. Arturo no sabía  nada pero sospechaba que ocurría algo ¿De qué demonios te ríes, pareces tonta? Le decía, pero Clementina esta vez no se preocupo en lo absoluto, ahora salía de casa en cuanto Arturo volvía la espalda y Arturo la encontraba cada vez más extraña, y encontraba la casa mas desordenada, pero Clementina empezaba a ser verdaderamente feliz y las regañinas de Arturo no le importaban ya. Y un día Arturo encontró la casa vacía, se enfado muchísimo, no entendió y años más tarde seguía contándoles a sus amigos: “Realmente era una ingrata la tal Clementina, no le faltaba nada, veinticinco pisos tenía ya su casa y todos llenos de tesoros”.
  • Las tortugas viven muchos años, y es posible que Clementina viaje feliz por el mundo, es posible que toque la flauta y haga hermosas acuarelas de plantas y flores. Si encuentras una tortuga sin casa, intenta llamarla CLEMENTINA, CLEMENTINA Seguro que es ella.
Autora: Adela Turín
Esta pequeña obra es para trabajar en el día de la mujer o cualquier otro día ya que la temática merece la pena. 


Resumen:
Al casarse, Clementina soñaba con una vida llena de aventuras y descubrimientos. Arturo le proporcionó una vida tranquila y sin sorpresas. ¿Quería aprender a tocar la flauta? Él le ofrecía amablemente un disco. ¿Quería pintar? Le regalaba un bonito cuadro. ¿Quería ir con él a Venecia? Le compraba un hermoso jarrón de Murano. Clementina carga con los regalos, agotas sus posibilidades y se aburre a morir. Hasta el día que decide vivir a su gusto, elegir por sí misma lo que le conviene. Arturo, cuando encuentra la bonita casa vacía, no entiende nada.
 
ARTURO Y CLEMENTINA
Resumen del cuento
Arturo y Clementina son dos tortugas enamoradas que deciden compartir su vida. Clementina es alegre, vivaz y soñadora y Arturo carga sobre su caparazón la responsabilidad de mantenerla y ofrecerle todo lo que el considera valioso. Pero los criterios de ambos son muy diferentes. Mientras Clementina quiere sentir el arte y la vida creando, Arturo solo valora la cultura ya consagrada y se ríe de “la ingenuidad” de su compañera al querer desarrollar distintas actividades artísticas. Clementina va cargando en sus espaldas los prejuicios e inseguridades de su marido, hasta verse totalmente aprisionada. Cuando Clementina huye de esa protección asfixiante, Arturo no entiende como ella rechaza todos sus esfuerzos por brindarle una vida regalada y llena de objetos valiosos.

Posibles actividades para plantear

1.      Lectura del cuento.
2. Realizar un dibujo que represente lo más significativo de la historia para nuestros alumnos y alumnas.

 
3-Compartir sentimientos.
Todos los niños y las niñas, de forma individual, relatarán al resto del grupo alguna situación en la que se hayan sentido: ... tristes, alegres, agobiados…
4-¿Arturo o Clementina?
Todos y cada uno de los alumnos y alumnas expondrán su opinión sobre los motivos por los que se marcha Clementina. Después, comentar y valorar, en grupo, los motivos expuestos.
5. ¿Es feliz Clementina?
Se dividirá la clase en cuatro grupos y cada uno trabajará y emitirá su opinión, justificada, sobre cada uno de los siguientes sucesos ocurridos en el cuento, que se pueden recortar y entregar a cada grupo.
6-Asesores matrimoniales.
El alumnado se dividirá en 4 grupos y cada uno  actuará como asesor de Arturo (que ahora está triste y arrepentido).

Su trabajo consistirá en proponer, al menos, dos cambios en la actitud de Arturo y conseguir convencer a Clementina para que vuelva a casa. La maestra, o bien un alumno o alumna que asuma el papel de “Clementina”, decidirá si los cambios son justos y vuelve. Se realizará una valoración en común de todas las “recomendaciones” y elección de las más acertadas.

7...Y Clementina fue feliz.
La narración nos dice que las tortugas viven muchos años y que seguramente Clementina siga viajando por el mundo.

Los alumnos y alumnas deberán continuar la narración contándonos como se desarrolla la vida de Clementina ahora.

Otras actividades: responder y justificar
Arturo decide que sólo él se encargará de pescar y que Clementina se quedará en casa descansando.. ¿Consideras  que es justa esta decisión? 
Arturo le regala un bonito gramófono y un disco. ¿Debería sentirse feliz Clementina?
 Arturo reprocha a Clementina en varias ocasiones, , ser  distraída, descuidada, torpe... ¿crees que sus reproches son  justificados? ¿Por qué lo hace? ¿Por qué lo hace?
Clementina piensa que Arturo es muy inteligente y ella muy estúpida ¿crees que tiene razón?








2 comentarios:

  1. ¡Qué buen aporte! Felicitaciones por el blog!!!

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  2. Muchas gracias!! La idea es compartir mi trabajo en el aula. Esperando que sirva a los demás.

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